martes, 10 de abril de 2012

REALISMO y reflexion personal

REFLEXION PERSONAL ACERCA DEL REALISMO:

El realismo es un movimiento atractivo e interesante para mi, ya que intenta plasmar la realidad que el autor alude cierta actitud frente a la realidad, la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada.
El objetivo principal era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial.
Por este motivo, me atrae e inlcuso en todos los aspectos que este incluye, no solo en pinturas, sino tambien en la literatura. Que este movimiento refleje la realidad y un contexto de hace años en tan solo obras me parece fascinante.


¿QUE?
El Realismo pictórico, es un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad. Se extiende a todos los campos de la creación humana aunque tuvo una importancia especial en la literatura. En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX.
El realismo es un término confuso y de muy difícil definición en lo que respecta a las artes plásticas; en general, sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada.


¿CUANDO?
Ya desde épocas anteriores se apreciaba un cansancio de los valores románticos y el deseo, entre los  más inquietos, de incorporar las experiencias más directas y objetivas en sus obras. El proceso es gradual aunque rápido, y entre el romanticismo y el realismo se establece una continuidad, sin embargo sus planteamientos ideológicos y formales serán muy distintos.
Desde el punto de vista ideológico, el realismo queda vinculado a las ideas socialistas más o menos definidas. Aunque con claras diferencias entre los distintos autores, en general se aprecia un interés por la situación de las clases más desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución industrial. Algunos, adoptan una actitud absolutamente comprometida con los intereses del proletariado, participa en acontecimientos políticos del momento y hace un  combativo. Otros, mantienen una postura más moderada, y endulzan de alguna forma su visión de la realidad.
¿COMO?
Todos ellos comparten una estética basada en la representación directa de la realidad. La manera cómo se materializa este principio básico varía desde la crudeza objetiva de Courbet hasta la simplificación gráfica de Daumier, pasando por el filtro idealista de Millet. En cualquier caso, todos comparten la radicalidad de los temas: ante la trascendencia que conceden al tema romanticismo y academicismo, el arte realista entiende que no hay temas banales y que, en consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.
¿CUANDO?
En las décadas centrales del S. XIX, el Romanticismo y su idealización de la historia, de la sociedad y sobre todo de la naturaleza, cuyo tratamiento era un motivo de evasión, deja paso a una corriente que se interesa por la realidad.
El realismo surge después de la revolución francesa de 1848. El desencanto por los fracasos revolucionarios hace que el arte abandone los temas políticos y se concentre en temas sociales. La industrialización determinó la desaparición del artesanado y la formación de una numerosa población obrera acumulada en los centros urbanos. Con ello, las condiciones de vida económica y social sufren una alteración profundísima, que se refleja en las ideologías. Los artistas toman conciencia de los terribles problemas sociales como el trabajo de niños y mujeres, los horarios excesivos, las viviendas insalubres y consideran que deben denunciar estas lacras.

¿QUIEN?
Jean François Millet (1841-1875), hijo de campesinos pobres, fue uno de los máximos representantes de la Escuela de Barbizón. Se distinguió como paisajista, pero en sus paisajes no olvida nunca a los campesinos, humildes, cabizbajos, pesimistas y redimidos por el trabajo. Es el mejor intérprete de la vida campesina y del hambre y la miseria que éste trae consigo. Contempló de cerca la situación en la que vivía, pero no la denunció en sus pinturas, sino que la representó tal y como era, plasmó la realidad. Sus obras más características son Los Gavilladores, El Ángelus, Los canteros, La costurera, La colada y Las espigadoras.
En esta última, muestra el trabajo rural, pero haciendo hincapié en lo social. Tres campesinas ataviadas con la vestimenta típica normanda recogen inclinadas los restos de la cosecha, el trabajo más duro y menos reconocido entre las tareas rurales. Sus posturas reflejan la fatiga que provoca su labor. Los personajes se sitúan en primer plano elevándolos a la categoría de héroes y la iluminación infiere dramatismo a toda la escena.
Si Millet se muestra conformista con la realidad que le toca vivir, Honoré Daumier (1808-1879) se muestra crítico y satírico. Se fija en la sociedad y en determinados grupos sociales, poniéndose al lado de los desfavorecidos. Algunos de sus temas evocan el mundo de la marginación como Los presos y Los mendigos. En El vagón de tercera clase reivindica la dura vida de las clases populares en las grandes ciudades. La ternura que despiertan los personajes en el espectador contrasta con la sofisticación industrial del tren.







BILBIOGRAFIA: www.monografias.com
                             www.wikipedia.com

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